Economía,  Sociedad

El Titanic y la FED

Tiempo de lectura: 11 minutos
   

En este artículo explico una historia alternativa a la ya conocida película ‘Titanic’, dirigida por James Cameron. ¿Un relato de ficción con dosis de realidad o realidad con dosis de ficción?

 

El 10 de Abril de 1912, el #Titanic zarpó desde Southampton rumbo a Nueva York.

Hoy, 14 de abril se conmemora el aniversario del hundimiento del barco de pasajeros más grande y lujoso del mundo hasta la fecha.

 
Titanic
RMS Titanic
 

Lo que os voy a contar no es la historia de amor que protagonizó Leonardo Di Caprio y Kate Winslet en la película #Titanic. Os voy a contar una historia alternativa, con detalles más escabrosos y sabiendo cómo funciona el mundo, no descartaría que fuera la real.

   

John Pierpont Morgan

 
J.P. Morgan
J. P. Morgan
 

Vamos a empezar por un hombre: John Pierpont Morgan.

J. P. Morgan fue un empresario, banquero y coleccionista de arte estadounidense que dominó las finanzas corporativas y la consolidación industrial de su época.

En 1869, J. P. Morgan y Anthony J. Drexel (hijo de fundador de la banca más influyente en Filadelfia), se reunieron con los Rothschild en Londres y, a través de ‘Northern Securities Corporation’, comenzaron a consolidar el poder y la influencia de los Rothschild en los EE.UU.

En 1901, J.P. Morgan compró la vasta operación de acero de Andrew Carnegie por $ 500,000,000 para fusionar las compañías de acero más grandes en una gran compañía conocida como United States Steel Corporation en la cual, por un tiempo, los Rockefeller fueron los principales accionistas.

En esta cita podemos ver como Morgan apuntaba maneras a lo que veremos después.

 

“Los pánicos financieros de 1873, 1884, 1893, 1907 y más tarde 1920, fueron iniciados por Morgan con la intención de presionar por un sistema bancario mucho más fuerte”

Creación del sistema de reserva federal
   

El senador Aldrich

 
El Plan Aldrich
El Plan Aldrich
 

En 1908, el senador Nelson Wilmarth Aldrich, suegro de los Rockefeller porque su hija Abigail se casó con un miembro de la familia, propuso un proyecto de ley en el que los bancos, en una situación de emergencia, emitirían una moneda respaldada por fondos federales y estatales.

Los pánicos en Estados Unidos ocurrieron en promedio cada quince años. Estos pánicos obligaron a las instituciones financieras a suspender las operaciones, lo que provocó recesiones largas y profundas.

El proyecto de ley Aldrich-Vreeland, se aprobó el 30 de mayo de 1908 y llevó a la creación de la Comisión Monetaria Nacional, que estaba integrada por miembros del Congreso.

Aldrich fue nombrado jefe de la Comisión y desde 1908 hasta 1910, con un costo de $300,000, este comité de 16 hombres viajó por Europa para estudiar el sistema bancario central.

Un Banco Central, por definición, está hecho para evitar los pánicos, dado que es un prestamista de última instancia. Vamos, que no hace falta reunir a los banqueros y encerrarlos en una biblioteca para bombear liquidez.

Cuando Aldrich regresó a los Estados Unidos, estaba convencido de que ese país necesitaba un banco central, pero controlado por los bancos privados. Y eso era algo a lo que se oponía la opinión pública de forma frontal.

   

La Conferencia de la Isla Jekyll 

 

Así que Aldrich se puso discretamente en contacto con los cinco mayores bancos de EE.UU., y con ellos acordó que cada entidad enviaría a uno de sus máximos directivos disfrazado de cazador de patos a una estación de tren en el pueblo de Hoboken.

Cada banquero viajaría solo, se subiría al último vagón, que era propiedad de Aldrich. Y allí se encontrarían todos.

El tren viajaría durante dos días hasta llegar al Club de la Isla de Jekyll.

Seis hombres se reunieron en secreto en una isla aislada frente a la costa de Georgia en 1910 y sentaron las bases del Sistema de Reserva Federal

Estos fueron:

Todos ellos acordaron la creación de un banco central controlado por los bancos privados, con decenas de bancos regionales. Nadie se enteró de la reunión.

   

Los dos bandos

 

Sin embargo, había una serie de influyentes personalidades que estaban frontalmente opuestas a la creación de una banca central.

Entre ellas estaban Benjamin Guggenheim, empresario estadounidense dedicado a la minería y la metalurgia, Isidor Strauss, empresario judío germano nacionalizado estadounidense y co-propietario de las grandes tiendas de departamentos RH Macy & Co, y John Jacob Astor IV, el hombre más rico del mundo en ese momento con una fortuna de $87 millones de la época.

Por un lado, tenemos a J. P. Morgan, los Rothschild y los Rockefeller a favor de la creación de un Sistema de Reserva Federal

   

Por otro, los Guggenheim, los Strauss y los Astor en contra de la creación de la #FED.

   

Tener en contra de la creación de la #FED a los tres hombres que estaban entre los más ricos del mundo y al hombre más rico del mundo, no era una buena idea ¿Qué podrían hacer los que estaban a favor de la creación para que Jacob Astor y demás cambiarán de opinión?

Los favorables a la #FED, ‘presumiblemente’ decidieron conspirar contra ellos, pero no podían hacerlo directamente, debían hacerlo de una manera ‘sigilosa’, fingir un ‘accidente’.

Entonces empezó la maquinaria: J.P. Morgan financió y construyó el barco RMS #Titanic

La International Mercantile Marine Company, originalmente conocida como International Navigation Company, fue un trust de empresas creado a principios del siglo XX en un intento del banquero estadounidense J.P. Morgan por monopolizar el comercio marítimo. (El resultado a largo plazo supuso grandes pérdidas para Morgan, pero eso no importaría)

Una de las filiales de la IMM era la White Star Line, conocida por ser la propietaria del RMSTitanic.

El astillero Harland & Wolff fue autorizado a construir un nuevo trío de buques de la bautizada como clase Olympic para la White Star Line: el Olympic, el Titanic, y el Britannic.

Cerca de 3.000 hombres, durante 27 meses, trabajaron intensamente para terminar la construcción del Titanic, el mayor barco jamás construido en la historia.

 
Construcción del buque RMS Titanic
Construcción del buque RMS Titanic
 

El barco era el mayor símbolo de lujo de la época, motivo por el cual todos los ricos querían viajar en él. Estaba listo para zarpar el 10 de Abril de 1912.

   

Las oportunas cancelaciones

 

Las personalidades más influyentes de la época compraron los billetes, pero antes de ese momento, se produjeron extrañas y convenientes cancelaciones que evitaron que algunas personalidades no subieran a ese barco. Las excusas fueron diversas:

“JP Morgan se hizo cargo de la reserva, pero canceló cuando los intereses comerciales alargaron su estancia en el extranjero”

“El magnate estadounidense del acero Henry Clay Frick se comprometió con una suite en febrero de 1912, pero canceló cuando la Sra. Frick se torció el tobillo durante un crucero por el Mediterráneo”

Otra cancelación fue el Sr. George W. Vanderbilt y su esposa Edith. Alguien en su familia se opuso a su navegación a bordo del nuevo barco, “porque muchas cosas pueden salir mal en un viaje inaugural”.

“El Coronel J. Warren Hitchens, el Sr. y la Sra. J. Clifford Wilson y sus hijas Dorothy y Edith cancelaron sus reservas de #Titanic y navegaron a bordo de Rotterdam”

En este enlace se recogen todas ellas: Pasajes cancelados a bordo del Titanic

El fundador de Hersey’s reservó un billete vip en el Titanic pero finalmente no embarcó. Él y su esposa se subieron al barco alemán Amerika y llegaron a los Estados Unidos varios días antes de que el Titanic se hundiera. Una pareja afortunada.

   

La tragedia

 
Iceberg
Iceberg
 

Lo que ocurrió después es sabido por todos.

A las 23:40 horas del 14 de Abril de 1912 este barco indestructible chocó contra un iceberg. Dos horas y cuarenta y cinco minutos después de la colisión, la nave se había hundido por completo.

En 1913 el Congreso finalmente decidió la creación de la Reserva Federal, usó como punto de partida gran parte de las disposiciones del encuentro de la Isla de Jekyll. La #FED es un Banco Central controlado por 12 bancos privados (12+1).

 
El Plan Aldrich
El plan Aldrich
 

En 1898, Morgan Robertson escribió un libro “Hundimiento del Titán”, sobre un crucero de lujo considerado insumergible que iba demasiado rápido en el Atlántico Norte en abril y chocó contra un iceberg matando a casi todo el mundo a bordo debido a la falta de botes salvavidas.

 
Portada de libro 'Hundimiento del Titán'
Portada de libro ‘Hundimiento del Titán’
 
  • Ambos barcos eran ‘indestructibles’
  • Tenían tamaño y capacidades similares
  • Sufrían escasez de botes salvavidas
  • Chocaron contra un iceberg

¿En aquella reunión secreta en la Isla de Jekyll, los cinco mayores banqueros del país prepararon el golpe?

¿Sirvió el libro de ficción “Hundimiento del Titán” como inspiración para el suceso real o se trató de otro ejemplo de programación predictiva?

Muchas preguntas sin respuesta pero la realidad siempre supera a la ficción…

 

Los millonarios no usan la astrología, los multimillonarios sí

J. P. Morgan
   

Bonus

 
El Titanic y el Olympic
El Titanic y el Olympic
 

Existe otra ‘historia alternativa  presentada por Robin Gardiner en su libro, Titanic: The Ship That Never Sank?

Gardiner se basa en varios eventos y coincidencias que se produjeron en los meses, días y horas previos al hundimiento del Titanic , y concluye que el barco que se hundió era de hecho el buque gemelo del Titanic, el Olympic pero disfrazado de Titanic.

El motivo era perpetrar una estafa de seguros por parte de sus dueños, la International Mercantile Marine Group, controlada por el financiero estadounidense JP Morgan que había adquirido la White Star Line en 1902.

El desarrollo de la historia es el siguiente:

El 20 de septiembre de 1911, el Olímpico estuvo involucrado en una colisión con el Royal Navy Warship HMS  Hawke. Se descubrió que el Olympic tenía la culpa en la colisión y debido a este hallazgo, las aseguradoras de White Star, Lloyd’s of London, supuestamente se negaron a pagar el reclamo.

Gardiner sugiere que el plan era deshacerse del Olympic de una manera que permitiera a White Star cobrar el valor total asegurado de un barco nuevo.

En algún momento lo cambiaron con el Titanic para deshacerse deliberadamente del barco dañado, cobrar el dinero del seguro y, al parecer, matar a un grupo de personas en el proceso.

El propio Gardiner afirma que pocas partes de cualquiera de los barcos llevaban el nombre, aparte de los botes salvavidas, la campana, la bitácora de la brújula y las placas de identificación fáciles de quitar. Todo lo demás era mobiliario estándar de White Star y era intercambiable entre las dos naves y otras naves de la flota de White Star. Mientras que todos los demás barcos de la White Star tenían sus nombres grabados en sus cascos, el Titanic solo tenía su nombre clavado en la parte superior.

 

Este es otro misterio de la historia que se quedará por resolver, como otros muchos.

   

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